Vamos con la receta...
Ingredientes:
- Un pollo
- 250 grs de queso blanco
- Cilantro fresco
- Gengibre
- 1 vasito de vino blanco seco
- Aceite y mantequilla
- Sal y Pimienta
Para acompañar:
- Patatas
- Boniatos zanahoria
- Cebollas
- Endivias
- Lo primero salar el pollo. Preparar la mezcla de queso con el cilantro fresco picado y el gengibre rallado. Rellenar la cavidad del pollo con esa mezcla.
- Pelar las patatas, los boniatos (yo utilicé boniatos zanahoria que son muy gustosos, pero también se pueden utilizar los otros), pelar las cebollas, quitarle a las endivias alguna hoja que esté un poco marchitada y lavar todo. Cortar las patatas y los boniatos en trozos y las cebollas a la mitad.
- Colocar el pollo en una asadera solo engrasada con el aceite de oliva y colocar al pollo. Colocar alrededor todas las verduras(previamente salpimentadas), las cebollas con la parte cortada hacia abajo. Poner un buen trozo de mantequilla sobre la pechuga del pollo y unos muy pequeños sobre las endivias y hornear durante una hora más o menos en horno precalentado a 200º.
- Verificar la cocción y dejar un poco más si fuera necesario. Retirar del horno. Colocar la pollo en un plato con las verduras y mantener caliente. Verter el vasito de vino en la asadera y rascar bien el fondo con una cuchara de madera, colocar nuevamente en el horno durante 2 minutos, retirar y pasar el jugo por un tamiz. Verificar la sal y la pimienta y verter esta salsa sobre el pollo.
* Mientras el pollo se cocina, se va derritiendo el queso y va cayendo a la asadera, de modo que es necesario pasar la salsa por el tamiz para evitar los pedacitos de queso.
Se le puede agregar nata a la salsa, y luego dejar reducir a fuego lento unos minutos, yo no lo hice porque me parecía muy bien y muy rico así, pero bueno, es a gusto de cada uno.